Bautismo.

Por el bautismo confesamos nuestra fe en la muerte y resurrección de Jesucristo, y damos testimonio de nuestra muerte al pecado y de nuestro propósito de caminar en la novedad de la vida. Así reconocemos a Cristo como Señor y Salvador, nos convertimos en su pueblo y somos recibidos como miembros por su iglesia.

El bautismo es un símbolo de nuestra unión con Cristo, el perdón de nuestros pecados y la recepción del Espíritu Santo.
 
Es por inmersión en el agua y depende de la afirmación de la fe en Jesús y la evidencia del arrepentimiento del pecado. Sigue la instrucción de las Sagradas Escrituras y la aceptación de sus enseñanzas.
(Mateo 28:19, 20; Hechos 2:38; 16:30-33; 22:16; Romanos 6:1-6; Gálatas 3:27; Colosenses 2:12, 13.)

Comentarios