De acuerdo a Génesis 9: 14-17, Dios hizo un pacto con la humanidad después del diluvio universal, y el arcoiris fue establecido como señal de ese pacto.
La lección que podemos extraer de esto es la idea de la fidelidad de Dios a sus promesas y pactos.
El arcoiris se convirtió en un recordatorio visible de que Dios prometió no destruir la Tierra con un diluvio como el que ocurrió en tiempos de Noé. Además, es un recordatorio de la belleza de la Creación de Dios y su amor por toda la humanidad.
En la actualidad, muchas personas ven el arcoiris como un símbolo de esperanza. Esta lección nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantener nuestras promesas y recordar los compromisos que hacemos.
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